20 de mayo 2018

                                                          Photo credit: Amanda Melo F on VisualHunt.com / CC BY-SA

Un fragmento de Laurence Freeman OSB, “Letter Three”, WEB OF SILENCE (Londres: Darton, Longman, Todd, 19969, págs. 28, 29, 31.


“No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior” (Romanos 12:2).

La vida del espíritu en la naturaleza humana es una continua reformulación de patrones. El paso de la fe que damos durante nuestra vida perfeccionando es sencillamente el paso por el cual dejamos que nuestras mentes sean rehechas y la totalidad de nuestro ser transfigurado. Para “este mundo presente” leamos “ego”: la parte que piensa que es el todo. Ha venido involuntariamente a bloquear y a distorsionar inconscientemente el misterio de la vida, debido a los patrones que ha formado a través del dolor y el rechazo; la percepción de un mundo sin amor. (…)

Aún si la meditación no fuera nada más que una sumergida breve hacia el reino dentro de nosotros ameritaría nuestra atención total. Sin embargo, es mucho más que un escape temporal de la prisión de nuestros patrones de miedo y deseo. Complejos, como son estos patrones, haciéndonos temer la muerte y el amor verdadero, necesario para nuestro crecimiento y supervivencia, la meditación los simplifica a todos. Día a día, meditación a meditación este proceso de simplificación continua. Cada vez nos volvemos menos temerosos hasta que, en la alegría de ser liberados de las imágenes y las memorias del deseo, probamos la libertad total del miedo. Y entonces —aún antes— nos volemos de utilidad para los demás, capaces de amar sin temor o deseo… liberados para servir al Ser, el cual es Cristo dentro de nosotros.

 

Después de la meditación: “The Map” por Maire Howe, originalmente publicado el 27 de octubre de 2016 en Poem-a-Day en Poets.org

El Mapa

El fracaso en el amor puede ser la causa para la mayor parte del sufrimiento en el mundo.
La chica estaba repasando su tarea sobre estudios globales
dibujaba en el aire el mapa con su dedo
tocando el desierto de Gobi,
el altiplano del Tíber frente a ella,
y viendo a través de su mapa transparente al revés
repentinamente vi
como su izquierda es mi derecha, y por un momento entendí.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos