8 de noviembre 2020

                                                Photo by Claire Harris on Unsplash

De John Main OSB, “Second Conference” in CHRISTIAN MEDITATION: The Gethsemani Talks (Montreal: Christian Meditation Media, 1982), págs. 36-37


La meditación y su pobreza no son auto-rechazo. No estamos huyendo de nosotros mismos. Pero para llegar a nuestro verdadero ser —y es a esa invitación a la que respondemos cuando meditamos— debemos pasar a la experiencia radical de pobreza personal con una rendición inquebrantable.

Y a lo que rendimos, a lo que morimos es, en el pensamiento Zen, no al ser de la mente sino aquella imagen de nosotros que equivocadamente hemos identificado con quien somos en realidad. Esta no es una propuesta que necesitamos, en el lenguaje de la Nube, “exponer con ingenio imaginativo”. Pero nos dice aquello a lo que estamos renunciando en la oración esencialmente es la irrealidad.

Y el dolor de la renuncia será proporcional al grado en que nos hemos comprometido con la irrealidad, la medida en que hemos tomado nuestras ilusiones como reales.

 

Después de la Meditación, Franz Wright, “Ohio Sunflowerfield” en GOD´S SILENCE (New York: Knoph, 2008), pág. 132.

Ohio Campo de Girasoles

Escondidamente, un minuto
cada uno cree 
que la muerte es
una catástrofe
inesperada
que ocurre solo
en otro lado, a
todos los demás,
y en el minuto 
siguiente una
perdición personal a la cual
tu solo estás condenado—

¿Qué está equivocado en la verdad,
tan profundamente consoladora y perfecta?

 

Selección: Carla Cooper

Traductor: Guillermo Lagos