21 de agosto 2016

Fragmento de John Main OSB, “Death and Resurrection”, MOMENT OF CHRIST (New York Continuum, 1998), págs. 68-69


Toda la tradición Cristiana nos dice que si queremos convertirnos en sabios debemos aprender la lección de que no tenemos ¨ciudad permanente¨. Debemos escuchar lo que los sabios de la antigüedad y del presente nos dicen: para tener una vida enfocada debemos tener la muerte enfocada.

Hablar de la muerte es difícil para el hombre mundano. Ciertamente la fantasía más importante para gran parte de la mundanería opera bajo el punto de vista opuesto: no la sabiduría de nuestra propia mortalidad sino la fantasía pura de que somos inmortales, más allá de las debilidades físicas. (…)

La meditación es una forma de poder porque es una forma de entender nuestra propia mortalidad. Es una forma de poner nuestra muerte en perspectiva. Es algo que puede hacer porque es el camino más allá de nuestra propia mortalidad. Es el camino más allá de nuestra muerte haca la resurrección, a una vida eterna nueva, la vida que surge de la unión con Dios.

La esencia del evangelio Cristiano es que estamos invitados a tener esta experiencia ahora, hoy. Todos estamos invitados a morir a nuestra auto-importancia, a nuestro egoísmo, a nuestras limitaciones. Estamos invitados a morir a nuestra propia exclusividad… Nuestra invitación a morir es también a levantarnos a una nueva vida, a la comunidad, a la comunión, a una vida plena sin miedo. Supongo que sería muy difícil estimar aquello a lo que la gente le tiene más miedo- la muerte o la resurrección. En la meditación perdemos el miedo a la muerte porque nos damos cuenta que la muerte es muerte al miedo y la resurrección es levantarse a una nueva vida.

Cada vez que nos sentamos a meditar entramos a los ejes de la muerte y la resurrección. Esto pasa porque en nuestra meditación vamos más allá de nuestra vida y todas las limitaciones de nuestra vida hacia el misterio de Dios. Descubrimos, cada uno de su propia experiencia, que el misterio de Dios es el misterio del amor, amor infinito-amor que echa fuera todos nuestros miedos.

 

Después de la meditación: de Eckhart Tolle, THE POWER OF NOW (Novato, CA: New World Library, 1999), págs. 185-186

La aceptación del sufrimiento es un viaje hacia la muerte. Enfrentar el dolor profundo, permitiendo que sea, poner tu atención en él, es entrar en la muerte conscientemente. Cuando has muerto esta muerte, te das cuenta que la muerte no existe- y no hay nada que temer, solo muere el ego. Imagínate un rayo de luz de sol que se olvide que es parte inseparable del sol y se engañe a sí mismo creyendo que debe luchar para sobrevivir, para crear y para aferrarse a una identidad diferente al sol. ¿No sería liberadora la muerte de este engaño?

¿Quieres una muerte fácil? ¿Preferirías una muerte sin sufrimiento, sin agonía? Entonces muere al pasado a cada momento, y permite que la luz de tu presencia le quite el brillo de tu pesado y limitado por el tiempo ego que pensaste que eras ¨tú¨.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos