7 de enero 2018

                                                Photo VIA Visualhunt.com

Un fragmento de “Without Expectations” en The Hunger for Depth and Meaning: Learning to meditate with John Main, ed. Peter Ng (Singapore: Medio Media, 2007), pág. 112


Cuando empezamos, es probable que lleguemos a la meditación con todo tipo de expectativas. Nos traerá paz, nos ayudará a concentrarnos mejor, nos ayudará en nuestras relaciones personales. Pero una de las cosas más importantes que debemos aprender en la meditación es meditar sin expectativas. El camino por el que estamos transitando es el sendero a desposesión. Debemos aprender a desprendernos de nuestro deseo de sabiduría, de conocimiento, de santidad, de lo que sea. Empezamos a apreciar la maravilla de la experiencia de la oración, la maravilla de entrar a su divina realidad sin límites, de mares sin mapas, para cuya descripción no existen palabras. Aprendemos que el orar por cosas con frecuencia es consentir nuestros deseos. Debemos ser muy claros acerca de esto. Debemos pasar más allá de todo deseo.

No meditamos para obtener algún tipo de conocimiento. De hecho, no meditamos para obtener algún tipo de posesión. Este es un concepto difícil de aceptar porque hemos sido educados para ser tan materialistas, tan poseedores, tan controladores. El sentarse y voluntariamente hacernos pobres, a volvernos desposeídos, como entramos en la presencia de Dios, es un gran reto. Para muchos de nosotros, especialmente al inicio, nos parece que el tiempo que dedicamos a la meditación es una pérdida de tiempo completa. Dirás, “¿ahora, que he sacado de todo esto? Nada. “¿Qué pasó?” Nada. Pero no importa lo que pase. Todo lo que importa es que repitas la palabra. Y que entiendas que la esencia de la meditación es que quedes absorbido en Dios, donde perdemos todo sentido de nosotros mismos y nos encontramos en Dios solamente.

 

Después de la meditación, “What the Silence Says” por Marie Howe en MAGDALENE: POEMS (New York: Norton, 2018), localización 705 en e-book

Lo que Dice el Silencio
 
Sé que piensas que ya lo sabes, pero —
Espera
Un poco más que eso
Aún más que eso.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos